Hoy ha vuelto a ocurrir: en mi visita al cineclub se volvió a romper esa lámina que separa realidad y ficción. Pero esta vez, de la mano de Woody Allen, fue literal. Afortunados quienes habitamos ciudades pobladas de nuestros personajes más entrañables. Mis saludos a La Maga, a José Arcadio Buendía, a Florentino Ariza, al padre Brown, a Helena... si alguien los cruza.
(La Rosa Púrpura del Cairo, Woody Allen, 1985)
(La Rosa Púrpura del Cairo, Woody Allen, 1985)