sábado, 19 de abril de 2008

Cuando el cine sale de la pantalla II


Hoy ha vuelto a ocurrir: en mi visita al cineclub se volvió a romper esa lámina que separa realidad y ficción. Pero esta vez, de la mano de Woody Allen, fue literal. Afortunados quienes habitamos ciudades pobladas de nuestros personajes más entrañables. Mis saludos a La Maga, a José Arcadio Buendía, a Florentino Ariza, al padre Brown, a Helena... si alguien los cruza.


(La Rosa Púrpura del Cairo, Woody Allen, 1985)

2 comentarios:

claudia paredes dijo...

Supongo que donde decís La Maga, no soy yo...lástima, hubiera dado cualquier cosa por ser.

Francisco Gonzalez Brizuela dijo...

¿ Por qué no? Quizás todas las magas, la Maga.